Tenemos que adaptarnos a esta nueva REVOLUCIÓN MENTAL.
Sentimos que es el momento de un cambio muy importante en el mundo. Desde nuestro rol docente estamos aprendiendo muchísimo, quizá ya nuestras prácticas no vuelvan a ser las mismas. Quizá lo mejor sea tomar esta experiencia como una oportunidad para aprender.

ES COLABORATIVO O NO ES
El trabajo colaborativo nos salvó. Las tecnologías habilitaron espacios de inteligencia colectiva y comenzamos a experimentar procesos pedagógicos completamente novedosos. Las tecnologías suscitan procesos mentales diferentes a los lineales, abrirse a estos nuevos sistemas de organización y de pensamiento. La multiplicidad de voces suscita procesos de pensamiento complejos. Tenemos que pensar un aula multicoral y polifónica. El intercambio interdisciplinar habilita repensar nuestras metodologías y animarnos a la experimentación. La articulación múltiple de contenidos alrededor de un gran tema. Con solidaridad y confianza y tejiendo nuevos vínculos entre compañeros podemos pensar nuevas prácticas. Tenemos que inclinarnos a crear conocimiento original en una época donde la información abunda. Recortar, seleccionar, decidir y producir. Tratar de pensar cómo generar eventos convocantes. Tenemos que pensar el tiempo de la Escuela de otra manera.

El vínculo, las interacciones virtuales, las clases sincrónicas, dan cuenta de que las escuelas y los docentes están produciendo un encuentro y lo están sosteniendo. La comunidad educativa es consciente de que este encuentro no estaría garantizado para todxs y esta es una preocupación central. 

Nunca tenemos que perder de vista la reflexión sostenida y sistemática sobre los temas transversales que nos afectan como sociedad, siempre preguntando por ellos con conocimiento y compromiso.

¿QUÉ ES POSIBLE ENSEÑAR? ¿QUÉ ES POSIBLE APRENDER? 
¿Cuáles son las prácticas de enseñanza que tienen sentido?
Un curriculum minimalista para ver qué es posible enseñar y aprender, apuntando a trabajar sobre las necesidades reales, sobre los recursos reales, sobre los problemas reales. MENOS ES MÁS.

Aprendimos a aprender. Trabajamos con lo que tenemos. Resolvemos problemas en principio por nuestros propios medios pidiendo ayuda al otrx, con ayuda de tutoriales, buscando información, etc. 

Hay una guerra, Inés Dussel tiene razón. No entendemos bien qué forma tiene. Observamos que las pedagogías de los medios digitales pueden resultar fascinantes o divertidas, pero suelen encerrar una comprensión demasiado pobre del aprendizaje. La escuela es el motor del conocimiento de una comunidad, tiene que serlo. Y los procesos educativos son recorridos en los que fundamentalmente tiene que haber desafío intelectual.

Tenemos por delante un gran trabajo de reconstrucción analítica sobre las  experiencias pedagógicas que estamos viviendo estos días.

No tenemos que perder de vista que la escuela es un espacio de libertad y que es el conocimiento lo que nos hace libres.

Nuestro rol como educadores es un rol político y nuestra Escuela es un espacio de resistencia. Somos conscientes de que los contextos de baja disposición tecnológica se vuelven marginales, se caen, quedan excluidos de la Escuela. Sin los recursos de conectividad, equipamiento y apoyo socioeducativo la educación no está garantizada para todxs nuestros estudiantes; y como docentes denunciamos esta situación inaceptable.  Y la vamos a seguir denunciando todos los días.